miércoles, 10 de septiembre de 2014

Última temporada II


Y ahora vamos con True Blood.


Su primera temporada también coincidió con mi año de Erasmus y tuvo mucho éxito entre la gente de mi grupo. Muchos se juntaban a ver Lost y otros preferíamos True Blood. Está basada en la serie de novelas The Southern Vampire Mysteries de Charlaine Harris. Y su creador y productor es Alan Ball, cuya reputación le precedía después de hacer Six FeetUnder.

Cuando vi el primer capítulo me fascinó su intro, tanto que aún sigue siendo una de mis preferidas de todos los tiempos. Me encantaron tanto las imágenes como la música, y pensé que aquello tenía muy buena pinta.

Efectivamente, la primera temporada es genial. Nada que ver con los bodrios de la saga Crepúsculo. Ésta iba de sexo, drogas (sangre) y no Rock ‘n Roll (más bien sería Country en este caso), sino vampiros. La idea de la serie es que, con la creación de una sangre sintética, True Blood, los vampiros ya no tendrán que alimentarse de sangre humana y podrán integrarse en la sociedad. Ya es interesante de por sí, pero los actores están tan bien elegidos y está tan bien hecha que es difícil que no te guste. Para los románticos, también tiene historia de amor entre vampiro y humana, que luego resulta ser humana sólo a medias.

Así que una vez terminó la primera temporada, esperé con ansia que empezase la segunda, y oh sorpresa, no me gustó ni la mitad que la anterior. A partir de aquí encuentro en todas las temporadas cosas que me gustan y cosas que no. Yo no he leído las novelas, pero he oído que el argumento de la serie se separa bastante de ellas. No sé si entendería mejor el desarrollo de la serie si lo hubiera hecho. En cualquier caso, yo habría cambiado cosas. Por ejemplo, introducen a un personaje, la ménade Maryann, que para mi gusto lo estropea todo. Se dedica a organizar orgías y arruinar las vidas de la gente, sobre todo de la pobre Tara, de una forma pesada y aburrida. Por otro lado Jason sigue haciendo de las suyas uniéndose a la secta “Fellowship of the sun” y la historia continúa interesante con Sookie, Bill y los demás.
Además se empieza a saber de los orígenes de Eric Northman, un vampiro vikingo que fue príncipe y guerrero en su pasado. La temática vikinga me fascina, de hecho hay una serie llamada Vikings de la que ya hablaré más adelante, que me encanta. Es una pena que no ahonden más en este tema.

Por eso decido seguir y la tercera temporada mejora respecto a la segunda, con la aparición de los hombres lobos y las hadas. Entre otros seres fantásticos, que hay muchos y de todas clases.

Esto, para mi gusto es un problema porque la idea inicial daba tanto de sí que no hacía falta mezclar a todas las criaturas sobrenaturales inventadas a lo largo de la historia. Quizás en los libros sí, pero no en la serie. Llega un punto en el que te oyes a ti mismo contándole a alguien lo que estás viendo y te sientes ridículo hablando de vampiros, brujas, cambia formas, mujeres pantera, hadas, hombres lobo, ménades… También hay momentos en los que te sientes ridículo viéndolo. Simplemente, es demasiado estrambótico todo.

En esta tercera temporada me gusta que Sookie empiece a saber algo de su verdadera naturaleza y no me gusta la novia pantera que se echa Jason ni la historia que la rodea.

De la cuarta y la quinta temporada no tengo ninguna cosa importante que decir, ni buena ni mala. Llegan las brujas, Sookie cambia de vampiro, conocemos a Lilith, diosa de los vampiros… Todo bien, aunque nunca se vuelve a alcanzar el nivel de la primera temporada.

Pero en la sexta temporada Lilith cobra protagonismo y aquello parece una película gore por momentos. No sé si tendrá que ver con la marcha de Allan Ball, que decide quedarse sólo como productor ejecutivo, pero es una coincidencia que la cosa empeore justo en ese momento.

En la séptima y última temporada, enmiendan los errores de la anterior y empiezan a preparar el adiós. El final de la serie me gusta bastante, tiene despedidas, reencuentros y aunque podría resultar un poco blando para esta serie, no lo es, porque los personajes han pasado tanta penurias y perdido a tanta gente que sería demasiado morboso que acabase peor.

Uno de mis personajes favoritos es Lafayette. Es divertido, entrañable, extravagante y me alegro mucho de que no se les ocurriera matarlo y llegase al final. La estética de la serie y la banda sonora también me encantaron.

Como conclusión tengo que decir, que después de la primera temporada pensé que esta serie se convertiría en una de mis favoritas, pero igual por haber tenido unas expectativas tan altas no fue así. De todas formas, cuando veo una serie hasta el final es porque en general me gusta. Así que te recomiendo que veas el principio y te dejes llevar por tu instinto. Puede sorprenderte.

¿Y tú qué opinas? ¿Ya la has visto? ¿La vas a ver?
 

Última temporada I


Cuando una serie que me gusta se acaba, tengo durante unos días una sensación inexplicable de pérdida. También me pasa cuando acabo uno de esos libros que te engancha hasta la última página. Pero últimamente me pasa otra cosa. La serie ha sido tan larga y/o ha tenido tantos altibajos que siento alivio de que se acabe antes de que deje de gustarme del todo.

Primero me sentí así con Cómo conocí a vuestra madre.

Las dos últimas temporadas, especialmente la última me parecieron insufribles, con la excepción de los últimos 3 o 4 capítulos, que no estuvieron tan mal.

Ésta serie y yo no empezamos con buen pie. Por casualidad vi unos capítulos sueltos, sin ningún orden, que daban en la tele por las tardes, en la sexta creo, y no me gustó nada. Me parecía aburrida y el doblaje tampoco me hacía mucha gracia. Pero después me fui de Erasmus, decidí darle una oportunidad y empezar a verla en los ratillos libres y me encantó.

No era nada original, la idea era muy parecida a Friends. Contaba la historia de un grupo de amigos que viven en Nueva York, con la diferencia de que en este caso, es un padre, Ted Mosby, el que cuenta la historia a sus hijos de cómo conoció a su madre. Pero daba igual. Era entretenida, divertida y con un tono positivo que te ponía de buen humor. Me gustó tanto que volví a verla con amigos y en otros idiomas (se entiende muy bien en todos, así que, si alguien está aprendiendo inglés, que aproveche y la vea, aunque sea por segunda vez). Además casi nunca era capaz de ver sólo un capítulo, pensaba que cómo eran cortos podía ver por lo menos dos y a veces caían tres. Es en ese momento empiezas a comentar la serie con los amigos, a reírte con sus bromas, incluso a ponerlas en práctica. Un par de veces le hicimos a un amigo el "¿Conoces a Ted?".

Pero todo lo bueno se acaba. Mantuvieron un nivel muy bueno durante 5 temporadas y a partir de ahí empezó a caer. Cada vez enredaban más las tramas, empezaban a repetirse las historias y las bromas dejaban de hacer gracia. Hasta Barney Stinson, que es el personaje más loco y divertido resultaba cargante, tanto que de vez en cuando tuvieron que hacerle parecer una persona “normal” porque ya se les estaba yendo de las manos.

Otro tema es que te pasas un montón de temporadas intrigado, pensando quién demonios será “la madre”, con un paraguas amarillo como única pista y después de todas las novias guapísimas que tiene Ted a lo largo de la serie, me sentí un poco engañada y decepcionada cuando la vi. Además se parece a Lily, la chica de su mejor amigo (queda un poco raro, ¿no?). Sospecho que tiene algo de moralina estadounidense el que la mujer de su vida no sea la más guapa sino que lo importante es que comparta gustos y aficiones con él y que le quiera bla bla bla. Quizás no debería ser tan malpensada, pero podrían haberle puesto alguna novia feílla para irnos acostumbrado y que la historia fuera más creíble. Definitivamente, a pesar de que acertaron con todos los demás actores, creo que con la elección de esa actriz, Cristin Milioti, se equivocaron.

Por suerte decidieron que terminase antes de que pudiese ir a peor. Como ya dije antes, las dos últimas temporadas no me gustaron nada, cuando decidía ver un capítulo de una serie ésta era mi última opción. Yo, sinceramente, no la habría alargado tanto.

Al final, me armé de valor y la acabé de ver. El desenlace no fue decepcionante como les pasa a muchas buenas series, sino que fue bastante bonito, no demasiado cursi y me dejó un buen sabor de boca. Creo haber leído que el final, aunque tuviesen que adaptarlo un poco, ya lo tenían pensado desde el principio de la serie. Y es una suerte que acabase así.

Se rumorea que habrá un spin-off de título "Cómo conocí a vuestro padre", pero parece ser que va a ser una serie totalmente nueva, con nuevos personajes y contada desde el punto de vista femenino. Yo no lo veo muy claro, pero bueno, a ver qué sale.

Y por fin, haciendo balance, aunque parece que le pongo pegas a todo, el resultado es positivo. La serie es muy buena a pesar de los pesares y se la recomiendo a todo el mundo que no la haya visto.
 
¿Quién se anima a dejar su opinión?